
Fuente: Caretas
Lima, Perú – En respuesta a la escalada de violencia que culminó con el hallazgo de los cuerpos de 13 trabajadores de la minera Poderosa, secuestrados el 25 de abril y ejecutados por presuntos sicarios vinculados a la minería ilegal, la presidenta Dina Boluarte declaró el estado de emergencia en el distrito de Pataz, región La Libertad.
En un pronunciamiento oficial, la mandataria anunció el despliegue de las Fuerzas Armadas, quienes asumirán el control total de la zona minera con el objetivo primordial de restablecer el orden y garantizar la seguridad de la población. «Estamos comprometidos en erradicar la minería ilegal que tanto daño hace a nuestra patria», enfatizó Boluarte.
El Gobierno también comunicó la instalación de una base de operaciones de la División de Operaciones Especiales (DINOES) en la región. Se desplegarán más de 200 efectivos policiales, incluyendo personal del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) y unidades de inteligencia, para reforzar la seguridad y enfrentar a las bandas criminales que operan en la zona.
La minera Poderosa ha denunciado reiteradamente que la región se ha convertido en un territorio sin ley, dominado por bandas criminales vinculadas a la minería ilegal, donde prevalecen la violencia y el terror. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la violencia persiste, con al menos 39 asesinatos de trabajadores y ataques a instalaciones reportados en la región.
Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación y criticado la respuesta estatal, subrayando la necesidad de una presencia efectiva y una voluntad política firme para abordar la creciente influencia del crimen organizado en la región y garantizar la protección de los ciudadanos.