SPCC y Cerro Verde lideran producción de Molibdeno.

Fuente: Rumbo Minero

En el mes de abril de 2024, la producción nacional de molibdeno alcanzó un total de 3,530 toneladas métricas finas (TMF), lo que representó un notable crecimiento del 37.4% en comparación con los 2,569 TMF reportados en el mismo mes del año anterior, en 2023. Este aumento en la producción de molibdeno fue impulsado principalmente por el excelente rendimiento de algunas de las principales compañías mineras del país, entre ellas Anglo American Quellaveco S.A., Compañía Minera Antamina S.A., y Southern Perú Copper Corporation, las cuales tuvieron incrementos significativos en su producción. Según el último Boletín Estadístico Minero (BEM) emitido por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), los resultados fueron reflejo del buen desempeño de estas empresas, que incrementaron su producción en un 51.9%, 36.0% y 37.4%, respectivamente.

En cuanto a los departamentos productivos, Moquegua se mantuvo como el principal productor de molibdeno, con una participación del 26.4% del total nacional. Esta destacada posición de Moquegua se debe al aporte fundamental de Southern Perú Copper Corporation, la cual es el principal productor de este metal en la región y continúa liderando la producción gracias a sus operaciones en el yacimiento de Toquepala, uno de los más importantes del país. La producción en Moquegua no solo se destaca por su volumen, sino también por la calidad del molibdeno extraído, que es de gran relevancia para la industria metalúrgica a nivel global.

En segundo lugar, se ubicó el departamento de Tacna, con una participación del 22.7% en la producción nacional de molibdeno. Tacna se ha consolidado como una de las regiones mineras más dinámicas del sur del Perú, destacándose por la presencia de importantes operaciones mineras como la de Southern Perú Copper Corporation, que también contribuye a la producción de molibdeno en esta área. La infraestructura minera en Tacna ha sido clave para su desarrollo, con modernas instalaciones y procesos eficientes que permiten la extracción y procesamiento del molibdeno de manera competitiva en el mercado global.

Por otro lado, Arequipa ocupó el tercer lugar con una participación del 18.7% en la producción de molibdeno. Este departamento, tradicionalmente conocido por ser uno de los centros mineros más importantes del país, ha mantenido su relevancia en la producción de molibdeno debido a la operación de la Compañía Minera Antamina S.A., uno de los actores más destacados en la minería peruana. Arequipa sigue siendo un punto clave para la minería en el sur del Perú, y su contribución al sector de molibdeno refleja el crecimiento constante y la inversión en nuevas tecnologías para mejorar los procesos de extracción y producción.

En cuanto a los titulares mineros, Southern Perú Copper Corporation continúa siendo el principal productor de molibdeno del país, con una participación total del 34.1%. Esta posición consolidada de la compañía se debe no solo a su capacidad operativa en Toquepala y otras minas, sino también a su constante inversión en la mejora de procesos y tecnologías que optimizan la extracción del molibdeno, un mineral que ha cobrado una importancia estratégica en diversas industrias a nivel mundial, como la fabricación de acero y la industria electrónica.

En segundo lugar, se ubicó Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A., con una participación del 18.7% en la producción total de molibdeno en el país. Cerro Verde es otra de las grandes operadoras mineras del Perú, conocida principalmente por su producción de cobre, pero también destacándose en la producción de molibdeno como subproducto. La mina Cerro Verde, ubicada en Arequipa, continúa siendo uno de los pilares de la minería peruana, y su aporte al molibdeno refleja la importancia de la minería diversificada, que abarca la extracción de diversos minerales estratégicos.

Por último, Compañía Minera Antamina S.A. ocupó el tercer lugar en términos de participación en la producción de molibdeno, con un 18.5% del total nacional. Antamina, ubicada en Áncash, es una de las minas más grandes del país y ha sido clave para el crecimiento del sector minero peruano. Su participación en la producción de molibdeno, aunque ligeramente inferior a la de Southern Perú Copper y Cerro Verde, sigue siendo significativa debido a su infraestructura de alta capacidad y sus modernos procesos de extracción que optimizan el aprovechamiento de los recursos minerales.

El notable crecimiento en la producción de molibdeno en abril de 2024 refleja el dinamismo y la competitividad del sector minero peruano, que sigue siendo un pilar clave de la economía del país. Las empresas mineras, especialmente las más grandes, continúan demostrando su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado global, innovando en sus procesos de extracción y fortaleciendo su presencia en el mercado internacional del molibdeno. Esto, a su vez, contribuye a mejorar la competitividad del Perú como uno de los principales productores de minerales a nivel mundial, especialmente en metales estratégicos como el molibdeno, que tiene aplicaciones cruciales en diversas industrias, desde la fabricación de aleaciones hasta la producción de componentes electrónicos.

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    Alarma en el sector: Perú bate récord en exportación de oro ilegal, superando los US$ 7,000 millones en 2024

    Fuente: Colectivo PAS

    Informes revelan un incremento del 20% en el volumen de oro ilegal exportado, generando pérdidas millonarias en impuestos y fortaleciendo a las redes criminales.

    Un nuevo informe ha encendido las alarmas en el sector empresarial peruano, revelando un preocupante récord en la exportación de oro ilegal durante el año 2024. Según datos recientes, el país habría perdido el control sobre la extracción y comercialización ilícita del metal precioso, alcanzando la cifra de 92 toneladas exportadas, lo que representa un aumento del 20% en comparación con las 77 toneladas registradas en 2023.

    El valor estimado de este volumen de oro ilegal en el mercado internacional superó los US$ 7,000 millones. Lo más alarmante para la economía formal es que esta vasta cantidad de oro salió del país sin generar ningún tipo de impuesto ni beneficio para el Estado, sino todo lo contrario, impulsando actividades ilícitas y debilitando la recaudación fiscal.

    La situación pone de manifiesto la creciente fortaleza de las redes criminales que operan en la minería ilegal, aprovechando la falta de control y la porosidad de las fronteras para la salida de este valioso recurso. La ausencia de regulación y fiscalización efectiva no solo implica pérdidas económicas significativas para el país, sino que también conlleva graves consecuencias ambientales y sociales en las zonas de extracción.

    Este alarmante récord subraya la urgente necesidad de implementar medidas más robustas y efectivas por parte de las autoridades para combatir la minería ilegal en todas sus etapas, desde la extracción hasta la comercialización y exportación. El sector empresarial formal demanda acciones concretas que garanticen la trazabilidad del oro, fortalezcan los controles aduaneros y sancionen severamente a quienes participan en estas actividades ilícitas.

    La pérdida de miles de millones de dólares en ingresos fiscales, sumada al impacto negativo en la imagen del país y al fortalecimiento de la criminalidad, exige una respuesta inmediata y coordinada entre el gobierno, las empresas formales y la sociedad civil para frenar esta tendencia y recuperar el control sobre un recurso natural estratégico para el Perú.

    Tensión en Las Bambas: Enfrentamiento deja heridos y alerta al sector

    Fuente: Infobae

    Nuevo choque entre comuneros y fuerzas de seguridad en acceso clave a la operación de MMG Las Bambas agudiza la preocupación por la continuidad de las actividades.

    Un nuevo episodio de violencia ha sacudido las inmediaciones de la minera MMG Las Bambas, ubicada en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, dejando un saldo de tres heridos, incluyendo un efectivo de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes). El enfrentamiento, que involucró a comuneros de Fuerabamba, la Policía Nacional del Perú (PNP) y personal de seguridad privada de la compañía, subraya la persistente conflictividad social y las disputas territoriales que rodean al megaproyecto minero en la región de Apurímac.

    Los hechos se desencadenaron en el sector Manantiales, punto estratégico de acceso a las instalaciones de Las Bambas, cuando un grupo de comuneros interceptó el relevo del contingente policial y del personal de seguridad. Según reportes de la PNP, los comuneros emplearon hondas y guaracas para lanzar proyectiles, mientras que las fuerzas del orden respondieron con el uso de gases lacrimógenos.

    Informaciones de medios locales, basadas en testimonios de la zona, sugieren que el detonante del enfrentamiento sería un conflicto relacionado con terrenos colindantes a la operación minera. Los comuneros denuncian que Las Bambas estaría negociando de manera exclusiva con una familia, obviando los mecanismos internos de resolución de la comunidad.

    Este incidente se suma a una serie de eventos que evidencian la compleja relación entre la minera y las comunidades locales, donde la disputa por la tierra se erige como un factor constante de tensión. Si bien la confrontación del 29 de abril no es un hecho aislado para la población de Cotabambas, sí representa una nueva escalada en un conflicto que parece no encontrar vías de solución. En el fragor del enfrentamiento, dos trabajadores de seguridad privada también resultaron heridos.

    La presencia policial en la zona se mantiene, con el acceso principal a la minera bajo vigilancia. Decenas de comuneros permanecen en los alrededores, a la espera de una respuesta concreta por parte de la empresa. La situación se describe como tensa, y hasta el momento, el diálogo entre las partes no se ha restablecido.

    La conflictividad en torno a Las Bambas se ha intensificado en las últimas semanas, con comunidades como Huancuire y Pumamarca manteniendo un paro indefinido desde el 13 de marzo en señal de rechazo al proyecto minero. Las protestas se agudizaron tras denuncias de destrucción de viviendas temporales de comuneros en la zona de Chalcobamba por parte de personal de seguridad y policías.

    En este contexto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó recientemente la paralización temporal de las actividades de perforación en Chalcobamba, además de exigir medidas correctivas a la empresa, como monitoreos mensuales del agua del manantial Timpopuquio y la garantía del suministro de agua potable a la comunidad de Contahuire.

    Sin embargo, estas medidas ambientales no han logrado aplacar los reclamos de las comunidades, quienes denuncian invasión y contaminación de sus tierras, así como el incumplimiento de compromisos por parte de la empresa. Estas denuncias han recabado el apoyo de diversas organizaciones a nivel nacional e internacional.

    Un factor adicional que ha reavivado las protestas fue la absolución judicial de once defensores comunales que habían sido procesados por su oposición a las actividades de Las Bambas. Este fallo judicial ha fortalecido la posición de las comunidades y dado mayor visibilidad a sus demandas históricas.

    La situación en Cotabambas se mantiene en un punto muerto, a pesar de los compromisos asumidos en mesas de diálogo previas. Las demandas por una participación más equitativa en las decisiones, el respeto por los acuerdos comunales y la protección del medio ambiente continúan sin resolverse.

    Mientras las autoridades mantienen su despliegue en la zona y el acceso a la minera permanece custodiado, la persistencia de los enfrentamientos y la falta de diálogo generan creciente incertidumbre en el sector empresarial sobre la estabilidad de las operaciones mineras y la necesidad de abordar de manera efectiva la conflictividad social en el país.

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