Fuente: El Comercio
Testimonios de un policía y un exmiembro de grupos armados señalan presuntos pagos en efectivo y oro al actual comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, durante su gestión como jefe policial en la región.
Nuevas acusaciones de corrupción sacuden a la Policía Nacional del Perú. Según una investigación del programa «Panorama», el actual comandante general de la PNP, general Víctor Zanabria, habría estado involucrado en presuntos actos ilícitos de colaboración con mineros formales e informales en Arequipa durante su periodo como jefe de la región policial.
La investigación se basa en el testimonio de un policía en servicio y de un colaborador eficaz, un exintegrante de grupos armados dedicados al control violento de concesiones de oro. Ambos señalan que Zanabria habría recibido pagos en efectivo y oro a cambio de servicios irregulares.
El policía testigo, quien prestó servicios en la zona de conflicto, afirma que existen más oficiales y suboficiales dispuestos a testificar ante la fiscalía sobre estas presuntas irregularidades. Por su parte, el colaborador eficaz, cuya declaración consta en documentos fiscales, describe cómo la policía era supuestamente utilizada para favorecer intereses particulares en la disputa por concesiones de oro en Caravelí, terrenos vinculados a la minera formal Intigold.
Según el testimonio del policía, durante la gestión de Zanabria, se habría facilitado el tráfico y la obtención de beneficios a través de la presencia policial en las zonas de conflicto. Se reportaban falsos ataques para justificar estados de emergencia permanentes, mientras que efectivos policiales eran desviados de sus puestos en Arequipa para prestar servicios en las minas, recibiendo pagos directos de los mineros, que ascenderían a 250 soles diarios.
El colaborador eficaz relata que se les encomendaba realizar desalojos violentos, con la promesa de que la policía se quedaría resguardando los terrenos «recuperados», un acuerdo que, según su testimonio, se había coordinado directamente con el entonces jefe policial, Víctor Zanabria.
«El general Zanabria arreglaba con todos, con ambos mandos (…). Por eso, antes de que nos vengan a detener, nos avisaban. Sabíamos cuando subía la PNP y todos fugábamos», declaró el colaborador, sugiriendo una connivencia del alto mando policial con ambos bandos en disputa.
El testimonio también detalla un incidente en diciembre de 2020 durante un conflicto entre Intigold y los mineros de «Kallpa Renace», donde la policía, supuestamente pagada para hacer la vista gorda, no intervino en un asesinato ocurrido en el campamento minero.
Consultado por «Panorama», el general PNP Víctor Zanabria negó las acusaciones, afirmando que el caso basado en el testimonio del colaborador eficaz fue archivado por la fiscalía debido a inconsistencias en las fechas proporcionadas por el testigo.
Sin embargo, fuentes en Arequipa citadas por el reportaje sugieren que Zanabria habría realizado cambios en la Diviac Arequipa, removiendo a los policías que lo investigaban y designando a un nuevo jefe cercano a su entorno. Además, se reveló que Zanabria poseía detalles específicos de la declaración de un colaborador eficaz, lo que levanta interrogantes sobre la transparencia de la investigación interna.
Estas graves acusaciones contra el comandante general de la PNP podrían tener implicaciones significativas para la confianza del sector empresarial en la seguridad jurídica y la integridad de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley en las zonas donde la minería, tanto formal como informal, tiene una presencia importante.
