Fuente: Latam Mining
Sídney/Bruselas – La reciente suspensión de exportaciones de tierras raras y magnetos por parte de China en abril de 2025 ha provocado una alarma global, exponiendo la crítica dependencia internacional de los minerales críticos chinos. Esta medida, percibida como una táctica en la guerra comercial, ha generado interrupciones significativas en las cadenas de suministro de gigantes automotrices, aeroespaciales y de defensa como Tesla, Ford y BMW, subrayando la urgencia de diversificar las fuentes y reducir la concentración de proveedores.
En este complejo panorama, Australia se consolida como un socio estratégico fiable. Don Farrell, Ministro de Comercio australiano, ha garantizado la capacidad de su país para convertirse en un proveedor seguro de minerales críticos, capitalizando sus extensas reservas de litio, cobalto y tierras raras. Adicionalmente, Australia está invirtiendo en el procesamiento local de estos recursos, un esfuerzo que demandará una considerable inversión extranjera. Esta visión estratégica se alinea con el Memorándum de Entendimiento firmado en 2024 entre Australia y la Unión Europea, que busca cooperar en la extracción, procesamiento y reciclaje de minerales críticos, con el objetivo de establecer cadenas de suministro sostenibles y éticas, cruciales para alcanzar las metas climáticas de 2050.
La colaboración de Australia no se restringe a la Unión Europea. Farrell ha manifestado interés en incluir estos minerales en un acuerdo de libre comercio con el bloque europeo, cuyas negociaciones se han reactivado. Paralelamente, Australia está fortaleciendo lazos con naciones como India, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur y Singapur, con la mira en consolidar su sector minero estratégico. Gracias a su estabilidad política y su compromiso con rigurosos estándares ambientales y de gobernanza, Australia se posiciona firmemente como un actor clave para garantizar la seguridad y diversificación de las cadenas de suministro globales de minerales críticos.
