Fuente: Rumbo Minero
Las exportaciones de cobre en Perú continúan demostrando un crecimiento sólido en lo que va del año 2025, reafirmando el rol protagónico del metal rojo en el comercio exterior y en el impulso económico del país. A pesar de una ligera caída mensual en abril, el desempeño acumulado subraya la resiliencia y la importancia estratégica de este commoditie.
Según el Boletín Estadístico Minero del MINEM, entre enero y abril de 2025, el valor de las exportaciones de cobre alcanzó los US$ 8,113 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 15.5% frente a los US$ 7,022 millones registrados en el mismo periodo de 2024.
Cobre: Pilar del comercio exterior y demanda internacional liderada por China
El cobre se mantuvo como el principal producto minero exportado, representando un 30.5% del total de las exportaciones peruanas. Este liderazgo es un reflejo de su creciente demanda internacional, impulsada por la transición energética global y la electrificación.
En términos de destinos de exportación, China consolidó su liderazgo como el mayor comprador de cobre peruano, con una participación del 74.2% del total. Esta cifra subraya la importancia crítica del mercado asiático para la sostenibilidad del sector minero nacional, especialmente en el contexto de la reconfiguración de cadenas de valor ligadas a la energía limpia. Japón ocupó el segundo lugar con un 6.0%, seguido por Alemania con 3.6%. En conjunto, estos tres países concentraron el 83.8% del valor total exportado de cobre, confirmando la preferencia por el metal peruano en los mercados industriales más exigentes del mundo.
Coyuntura de abril 2025: Un ajuste puntual
En abril de 2025, el valor mensual de exportaciones de cobre fue de US$ 1,573 millones, lo que significó una leve caída del 4.9% frente a los US$ 1,655 millones del mismo mes de 2024. Esta contracción puntual se explicó por un descenso interanual del 13.3% en el volumen exportado, atribuido a menores órdenes de compra. Sin embargo, este efecto fue atenuado significativamente por el aumento del 9.7% en el precio internacional del cobre, lo que mitigó un impacto mayor en los ingresos.
