Fuente: Diario Gestión
La primera sesión de la mesa de trabajo sobre formalización minera, convocada por el Ejecutivo y prevista para este viernes 18 de julio, pende de un hilo. La razón: la Confederación Nacional de Mineros Artesanales y Pequeños Productores Mineros del Perú (Confemin) ha advertido que no continuará en el diálogo si no se cumplen dos exigencias clave.
El presidente de Confemin, Máximo Franco, ha condicionado la participación del gremio a la paralización inmediata de las interdicciones a socavones y campamentos mineros, así como a la revocatoria de la exclusión de más de 50 mil mineros informales del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), dispuesta mediante el Decreto Supremo 012-2025.
Gobierno firme: Rechazo a amenazas y condicionamientos
En una contundente respuesta, el ministro del Interior, Carlos Malaver, afirmó que el Gobierno no aceptará «ese tipo de condicionamientos» por parte de los mineros informales para continuar con la mesa de trabajo.
«Este Gobierno bajo la conducción de la presidenta Dina Boluarte no va a aceptar ese tipo de condicionamientos. No va a dialogar con ese tipo de amenazas. Condicionamientos jamás», subrayó Malaver en el programa «Cuentas Claras» de Canal N. El ministro reiteró que no se pueden llevar adelante mesas de trabajo o reuniones bajo este tipo de presiones.
Estrategia ampliada contra la minería ilegal
Malaver agregó que, históricamente, la minería ilegal ha sido vista como un delito «blando» y que el REINFO, en algunos casos, «ha servido como un paraguas para de alguna manera proteger ese tipo de actividades».
El ministro señaló que, por ello, el actual Gobierno ha diseñado una estrategia robusta de lucha contra la minería ilegal, que va más allá de las meras interdicciones. «Tratar de identificar quiénes integran estas organizaciones criminales desde su etapa de extracción hasta su etapa de exportación o compra en el extranjero», apuntó, indicando una ofensiva integral contra toda la cadena de valor de esta actividad ilícita.
















