
Fuente: Rumbo Minero
Lima, Perú – En una contundente advertencia sobre la magnitud de la minería ilegal en el país, Roque Benavides, presidente del directorio de Compañía de Minas Buenaventura, reveló en exclusiva para Rumbo Minero TV cifras que dimensionan la gravedad del problema. Según su análisis, esta actividad ilícita mueve un volumen económico seis veces mayor que el narcotráfico, representando una creciente amenaza para el desarrollo nacional, la seguridad ciudadana y la preservación del medio ambiente.
Las declaraciones de Benavides se producen en un contexto donde la minería ilegal ha alcanzado niveles alarmantes, con un flujo de capital que supera los 12 mil millones de dólares. Un dato aún más preocupante es que, durante el 2023, Perú se erigió como el principal punto de origen del 45% del oro ilegal exportado desde Latinoamérica, evidenciando la urgencia de abordar esta problemática de manera integral.
Si bien el despliegue de las Fuerzas Armadas constituye una medida paliativa, Benavides enfatizó que la solución de fondo radica en atacar la informalidad. En este sentido, propuso la implementación de una política de formalización eficiente, que se sustente en mecanismos de mercado y una drástica simplificación de los trámites burocráticos que actualmente obstaculizan el acceso a la legalidad para los pequeños mineros.
El experimentado empresario minero describió el sistema actual como una «trampa» para los actores de menor escala. «La gran minería puede resistir años de trámites, pero al pequeño minero le hacen la vida pedazos. El sistema es perverso», sentenció, refiriéndose a la participación de hasta 18 entidades en el engorroso proceso de formalización. Ante esta realidad, Benavides abogó por la creación de una «ventanilla única» que consolide los procedimientos y agilice el camino hacia la formalidad.
La preocupación de Benavides trascendió el ámbito económico y ambiental, al alertar sobre la potencial infiltración de intereses ilegales en la esfera política.
«Hay rumores de que en el Congreso hay representantes de los mineros ilegales. No puedo asegurarlo, pero debemos enfrentar este problema que hoy viene con delincuencia y corrupción», manifestó con firmeza.
En línea con la necesidad de comprender a fondo la estructura de esta economía subterránea, recomendó la realización de un censo nacional de la minería informal, con el objetivo de identificar a todos los actores involucrados, desde los proveedores de maquinaria hasta quienes se encargan del procesamiento y transporte del mineral ilegal.
A pesar del complejo panorama, Roque Benavides reafirmó su convicción en el rol fundamental de la minería formal como motor de crecimiento para el país. Recordó que esta actividad estratégica aporta cerca del 15% al Producto Bruto Interno (PBI), representa el 60% de las exportaciones totales y consume el 50% de la energía eléctrica a nivel nacional. «Gracias a la minería, el Perú tiene una de las tarifas eléctricas más bajas del mundo», destacó. Finalmente, hizo un llamado a superar los prejuicios y a respaldar a todos los sectores productivos que generan empleo y riqueza. «La pobreza no espera», concluyó, reiterando su compromiso con una minería responsable, descentralizadora y, sobre todo, formal.