SENACE: San Gaban presenta MEIA para optimizar central.

Fuente: SENACE

Puno, Perú – La Empresa de Generación Eléctrica San Gabán S.A. ha dado un paso trascendental hacia la optimización de su central hidroeléctrica San Gabán II, ubicada estratégicamente en el distrito de Macusani, provincia de Carabaya, en la región de Puno. La compañía ha dado luz verde al proyecto «Instalación de una presa en la cuenca del río Ninahuisa para el Afianzamiento Hídrico de la Central Hidroeléctrica San Gabán II», una iniciativa ambiciosa que busca garantizar la generación de energía incluso en las temporadas de estiaje, cuando la disponibilidad de agua escasea.  

Antecedentes y aprobación del proyecto

Este proyecto de gran envergadura no es una idea reciente. Sus raíces se remontan a agosto de 2014, cuando el Fondo de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE) declaró viable el estudio de perfil del proyecto, otorgándole el código SNIP N° 246709. La decisión de FONAFE fue respaldada por el informe técnico N° 0952014 OPI-FONAFE, que allanó el camino para la elaboración del estudio de pre inversión a nivel de factibilidad.

Tras un análisis exhaustivo y una evaluación rigurosa, la unidad formuladora de la Empresa de Generación Eléctrica San Gabán S.A. aprobó el proyecto en 2018, declarándolo viable de acuerdo con la Directiva N° 001-2011-EF/68.01 del Sistema Nacional de Inversión Pública. Este hito crucial quedó plasmado en el Informe Técnico N° 001-2018-SANGABANSAGPD-FE, que sentó las bases para la ejecución del proyecto.

Objetivos y beneficios del proyecto

El objetivo primordial del proyecto es optimizar el aprovechamiento del recurso hídrico del río Ninahuisa para la generación de energía en la central hidroeléctrica San Gabán II. La construcción de una presa en la cuenca del río Ninahuisa permitirá incrementar la disponibilidad de agua en 22 MMC, lo que se traducirá en un aumento significativo de la generación de energía eléctrica, estimado en 28.12 GWh.

Este incremento en la capacidad de generación es fundamental para asegurar el suministro de energía eléctrica a la población, especialmente durante las épocas de estiaje, cuando la escasez de agua puede comprometer la producción de las centrales hidroeléctricas.

Componentes y características de la presa

La presa que se instalará en el río Ninahuisa tendrá un volumen de almacenamiento útil de 22 hm3 y estará ubicada a una altitud de 4522 m.s.n.m. La infraestructura de la presa comprenderá una serie de componentes esenciales, incluyendo accesos provisionales y definitivos, una obra de desvío para el cauce del río, tratamiento de la cimentación para garantizar la estabilidad de la estructura, el cuerpo de la presa propiamente dicho, una pantalla de concreto para proteger el cuerpo de la presa, un aliviadero de excedencias para controlar el flujo de agua en caso de crecidas, una obra de toma para captar el agua y conducirla hacia la central, equipo hidromecánico para regular el flujo de agua, e instrumentación para monitorear el funcionamiento de la presa y garantizar su seguridad.

Evaluación ambiental y participación ciudadana

Consciente de la importancia de proteger el medio ambiente, la Empresa de Generación Eléctrica San Gabán S.A. ha elaborado una modificación del estudio de impacto ambiental (MEIA) del proyecto. Este documento, que ha sido presentado ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) para su evaluación, cumple con los más altos estándares técnicos y legales vigentes en el Perú para la industria energética.

El MEIA se basa en los Términos de Referencia (TdR) y el Plan de Participación Ciudadana (PPC) específicos, que fueron aprobados por SENACE. El estudio analiza las variables naturales, económicas, sociales y culturales existentes en la zona de estudio, identifica los posibles impactos ambientales del proyecto y propone medidas de mitigación y manejo ambiental para garantizar la sostenibilidad de la iniciativa.

La empresa también ha implementado un plan de participación ciudadana para involucrar a los grupos de interés y a la población local en el proceso de evaluación ambiental. Se han establecido mecanismos de participación, como talleres y audiencias públicas, para recoger las opiniones y sugerencias de la comunidad y garantizar que el proyecto se desarrolle de manera transparente y responsable.

Conclusión

El proyecto de instalación de una presa en la cuenca del río Ninahuisa representa un hito importante para la Empresa de Generación Eléctrica San Gabán S.A. y para la región de Puno. Esta iniciativa no solo permitirá optimizar la capacidad de generación de la central hidroeléctrica San Gabán II y asegurar el suministro de energía eléctrica a la población, sino que también sentará las bases para un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Con este proyecto, la empresa reafirma su compromiso con el desarrollo energético del país y su responsabilidad con las comunidades donde opera. Se espera que la construcción de la presa genere beneficios económicos y sociales para la región, impulsando el desarrollo local y mejorando la calidad de vida de los habitantes de Puno.

  • Related Posts

    Alarma en el sector: Perú bate récord en exportación de oro ilegal, superando los US$ 7,000 millones en 2024

    Fuente: Colectivo PAS

    Informes revelan un incremento del 20% en el volumen de oro ilegal exportado, generando pérdidas millonarias en impuestos y fortaleciendo a las redes criminales.

    Un nuevo informe ha encendido las alarmas en el sector empresarial peruano, revelando un preocupante récord en la exportación de oro ilegal durante el año 2024. Según datos recientes, el país habría perdido el control sobre la extracción y comercialización ilícita del metal precioso, alcanzando la cifra de 92 toneladas exportadas, lo que representa un aumento del 20% en comparación con las 77 toneladas registradas en 2023.

    El valor estimado de este volumen de oro ilegal en el mercado internacional superó los US$ 7,000 millones. Lo más alarmante para la economía formal es que esta vasta cantidad de oro salió del país sin generar ningún tipo de impuesto ni beneficio para el Estado, sino todo lo contrario, impulsando actividades ilícitas y debilitando la recaudación fiscal.

    La situación pone de manifiesto la creciente fortaleza de las redes criminales que operan en la minería ilegal, aprovechando la falta de control y la porosidad de las fronteras para la salida de este valioso recurso. La ausencia de regulación y fiscalización efectiva no solo implica pérdidas económicas significativas para el país, sino que también conlleva graves consecuencias ambientales y sociales en las zonas de extracción.

    Este alarmante récord subraya la urgente necesidad de implementar medidas más robustas y efectivas por parte de las autoridades para combatir la minería ilegal en todas sus etapas, desde la extracción hasta la comercialización y exportación. El sector empresarial formal demanda acciones concretas que garanticen la trazabilidad del oro, fortalezcan los controles aduaneros y sancionen severamente a quienes participan en estas actividades ilícitas.

    La pérdida de miles de millones de dólares en ingresos fiscales, sumada al impacto negativo en la imagen del país y al fortalecimiento de la criminalidad, exige una respuesta inmediata y coordinada entre el gobierno, las empresas formales y la sociedad civil para frenar esta tendencia y recuperar el control sobre un recurso natural estratégico para el Perú.

    Tensión en Las Bambas: Enfrentamiento deja heridos y alerta al sector

    Fuente: Infobae

    Nuevo choque entre comuneros y fuerzas de seguridad en acceso clave a la operación de MMG Las Bambas agudiza la preocupación por la continuidad de las actividades.

    Un nuevo episodio de violencia ha sacudido las inmediaciones de la minera MMG Las Bambas, ubicada en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, dejando un saldo de tres heridos, incluyendo un efectivo de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes). El enfrentamiento, que involucró a comuneros de Fuerabamba, la Policía Nacional del Perú (PNP) y personal de seguridad privada de la compañía, subraya la persistente conflictividad social y las disputas territoriales que rodean al megaproyecto minero en la región de Apurímac.

    Los hechos se desencadenaron en el sector Manantiales, punto estratégico de acceso a las instalaciones de Las Bambas, cuando un grupo de comuneros interceptó el relevo del contingente policial y del personal de seguridad. Según reportes de la PNP, los comuneros emplearon hondas y guaracas para lanzar proyectiles, mientras que las fuerzas del orden respondieron con el uso de gases lacrimógenos.

    Informaciones de medios locales, basadas en testimonios de la zona, sugieren que el detonante del enfrentamiento sería un conflicto relacionado con terrenos colindantes a la operación minera. Los comuneros denuncian que Las Bambas estaría negociando de manera exclusiva con una familia, obviando los mecanismos internos de resolución de la comunidad.

    Este incidente se suma a una serie de eventos que evidencian la compleja relación entre la minera y las comunidades locales, donde la disputa por la tierra se erige como un factor constante de tensión. Si bien la confrontación del 29 de abril no es un hecho aislado para la población de Cotabambas, sí representa una nueva escalada en un conflicto que parece no encontrar vías de solución. En el fragor del enfrentamiento, dos trabajadores de seguridad privada también resultaron heridos.

    La presencia policial en la zona se mantiene, con el acceso principal a la minera bajo vigilancia. Decenas de comuneros permanecen en los alrededores, a la espera de una respuesta concreta por parte de la empresa. La situación se describe como tensa, y hasta el momento, el diálogo entre las partes no se ha restablecido.

    La conflictividad en torno a Las Bambas se ha intensificado en las últimas semanas, con comunidades como Huancuire y Pumamarca manteniendo un paro indefinido desde el 13 de marzo en señal de rechazo al proyecto minero. Las protestas se agudizaron tras denuncias de destrucción de viviendas temporales de comuneros en la zona de Chalcobamba por parte de personal de seguridad y policías.

    En este contexto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó recientemente la paralización temporal de las actividades de perforación en Chalcobamba, además de exigir medidas correctivas a la empresa, como monitoreos mensuales del agua del manantial Timpopuquio y la garantía del suministro de agua potable a la comunidad de Contahuire.

    Sin embargo, estas medidas ambientales no han logrado aplacar los reclamos de las comunidades, quienes denuncian invasión y contaminación de sus tierras, así como el incumplimiento de compromisos por parte de la empresa. Estas denuncias han recabado el apoyo de diversas organizaciones a nivel nacional e internacional.

    Un factor adicional que ha reavivado las protestas fue la absolución judicial de once defensores comunales que habían sido procesados por su oposición a las actividades de Las Bambas. Este fallo judicial ha fortalecido la posición de las comunidades y dado mayor visibilidad a sus demandas históricas.

    La situación en Cotabambas se mantiene en un punto muerto, a pesar de los compromisos asumidos en mesas de diálogo previas. Las demandas por una participación más equitativa en las decisiones, el respeto por los acuerdos comunales y la protección del medio ambiente continúan sin resolverse.

    Mientras las autoridades mantienen su despliegue en la zona y el acceso a la minera permanece custodiado, la persistencia de los enfrentamientos y la falta de diálogo generan creciente incertidumbre en el sector empresarial sobre la estabilidad de las operaciones mineras y la necesidad de abordar de manera efectiva la conflictividad social en el país.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Primary Color

    Secondary Color

    Layout Mode