
Fuente: IIMP
Lima – En el marco de la primera jornada de proEXPLO 2025, evento cumbre organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), la directora general de Orix Geoscience, Britt Bluemel, enfatizó la trascendental importancia del discernimiento humano en un sector minero cada vez más influenciado por la inteligencia artificial (IA).
«La inteligencia artificial es la aplicación de información para la toma de decisiones análogas a las humanas mediante sistemas automatizados», señaló Bluemel al inaugurar su presentación magistral.
No obstante, la experta advirtió sobre la necesidad de una implementación tecnológica en la exploración minera que sea inherentemente ética, rigurosa y sustentada en un sólido conocimiento técnico.
Bluemel reconoció la profunda transformación tecnológica que experimenta la industria, impulsada por el machine learning, modelos predictivos y la automatización, herramientas capaces de procesar volúmenes ingentes de datos con agilidad y eficiencia. Sin embargo, fue enfática al declarar que «la tecnología por sí sola no ofrece soluciones definitivas a los retos de la exploración». En este sentido, alertó sobre el peligro de depositar una confianza ciega en los algoritmos sin una comprensión cabal de sus limitaciones intrínsecas.
«Sin una validación geológica robusta, los modelos pueden conducir a interpretaciones erróneas con consecuencias económicas significativas», puntualizó.
A lo largo de su intervención, Bluemel ilustró los riesgos de una adopción acrítica de las plataformas digitales en la exploración minera a través de experiencias profesionales concretas. Un caso paradigmático fue el de una campaña de perforación que, pese a estar sustentada en un modelo 3D visualmente atractivo, pero carente de una base geológica sólida, generó pérdidas superiores al millón de dólares. Este tipo de errores, explicó, suelen ser el resultado de la aceptación acrítica de modelos, sin el debido escrutinio y validación por parte del conocimiento técnico humano, depositando una fe excesiva en las proyecciones de las herramientas digitales.
No obstante, Bluemel también resaltó el considerable potencial de la tecnología para integrar y visualizar datos complejos, facilitar la comunicación fluida entre equipos multidisciplinarios y optimizar la toma de decisiones estratégicas. Subrayó, sin embargo, que el valor real emerge de la sinergia entre geocientíficos, ingenieros de datos y especialistas en IA.
«No se trata únicamente de tecnología, sino de fomentar una comunicación efectiva y una comprensión mutua entre las diversas disciplinas involucradas. La utilidad de un modelo predictivo está directamente ligada a la calidad de la interpretación que el equipo técnico realice del mismo», afirmó.
La primera jornada de proEXPLO 2025 concluyó con un mensaje contundente para el sector minero: la necesidad de no dejarse seducir exclusivamente por las capacidades de las herramientas digitales, relegando el indispensable criterio humano. La especialista canadiense hizo hincapié en la urgencia de fortalecer la formación técnica, el desarrollo del pensamiento crítico y la instauración de una cultura de validación rigurosa en cada etapa del proceso exploratorio. Si bien la innovación tecnológica es crucial, sentenció, debe ir de la mano de la responsabilidad. En la exploración minera, concluyó, la creatividad, la intuición y el juicio experto humano siguen siendo elementos insustituibles para desentrañar lo desconocido.