
Fuente: Rumbo Minero
Yacimiento de Alta Copper se posiciona como un activo cuprífero clave en el norte del Perú con significativo potencial de producción y valor.
La ciudad de Chiclayo, capital de la región Lambayeque, vislumbra importantes beneficios económicos derivados del desarrollo del Proyecto minero Cañariaco, ubicado estratégicamente en el distrito de Cañaris, provincia de Ferreñafe. Este yacimiento, propiedad de la canadiense Alta Copper con sede en Vancouver, se consolida como uno de los activos cupríferos más relevantes del norte del país.
El proyecto Cañariaco Norte lidera el distrito minero de Lambayeque y ostenta recursos medidos e indicados por un total de 9.3 mil millones de libras de cobre, 2.14 millones de onzas de oro y 59.4 millones de onzas de plata, sumado a recursos inferidos adicionales. Tras una intensa campaña de exploración que supera los 85,000 metros perforados desde 2004, Alta Copper ha elaborado un Estudio Económico Preliminar (PEA 2024) que proyecta una producción anual promedio de 347 millones de libras de cobre durante los primeros 10 años de una vida útil estimada en 27 años. El Costo Total de Sostenimiento (AISC) se sitúa en US$1.96 por libra, con un Valor Presente Neto (VPN) post-impuestos que oscila entre US$1,450 millones y US$4,011 millones, dependiendo de las fluctuaciones del precio del cobre, y una Tasa Interna de Retorno (TIR) que podría alcanzar el 33.4%.
Con una inversión ya aprobada de US$ 5.9 millones, la actual fase de exploración del proyecto, catalogada como Greenfield, se centra en la identificación y cuantificación de depósitos de cobre, oro y plata. Su Instrumento de Gestión Ambiental (IGA) recibió la aprobación el 9 de octubre de 2024, marcando un avance significativo para su desarrollo.
El potencial de Cañariaco se expande con la presencia de dos zonas adyacentes: Cañariaco Sur y Quebrada Verde. Cañariaco Sur, ubicado a tan solo 1.3 km de distancia, alberga recursos inferidos estimados en 2.2 mil millones de libras de cobre, 1.2 millones de onzas de oro y 15 millones de onzas de plata, con la particularidad de una mineralización que aflora en la superficie y un mayor contenido de oro y molibdeno.
Por otro lado, Quebrada Verde se encuentra en una etapa exploratoria inicial, mostrando prometedoras anomalías geofísicas y geoquímicas que incluso superan las registradas en Cañariaco Norte. La factibilidad de compartir infraestructura entre estas tres zonas representa una oportunidad para optimizar costos operativos y potenciar la rentabilidad global del proyecto, consolidando a Cañariaco como un activo estratégico dentro del portafolio cuprífero del Perú.